28 febrero 2015

Bartos deslinda responsabilidad por el embargo de dos edificios

La empresa constructora Bartos CIA. S.A. deslindó responsabilidades por el embargo de los edificios Isabelita y Apolo por una deuda tributaria que supera el millón de bolivianos, y que fue ejecutada por el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

El presidente de la constructora, Luis Chamón Exeni, sostuvo que los copropietarios no regularizaron el trámite de derecho propietario. "Bartos no es responsable por el descuido de los copropietarios que no regularizaron su trámite de derecho propietario de manera oportuna”, remarcó.
El pasado miércoles, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) embargó los edificios Isabelita y Apolo por una deuda al fisco que data de 1997.
Los más de 80 copropietarios de ambos condominios, aunque la mayoría son inquilinos, se organizan para informarse acerca de las acciones legales que deben seguir para evitar el futuro remate de los inmuebles.
La compra y venta
Chamón remarcó que Bartos construyó cerca de 30 edificios en el centro paceño y que en los años 1976 a 1980 vendió los departamentos, pero no todos los copropietarios, que superan las 400 personas, regularizaron su trámite de derecho propietario.
Añadió que, debido a que no legalizaron los papeles, algunos departamentos continúan registrados en Derechos Reales (DDRR) como propiedad de Bartos.
"No es responsabilidad nuestra (que continúen a nombre de Bartos), es incumplimiento del comprador por no hacer el trámite en su momento”, dijo.
Sin embargo, aclaró que la empresa no puede asumir la carga impositiva desde 1997 o de años anteriores, porque estaría cometiendo un delito como el estelionato, al apropiarse de inmuebles que fueron vendidos hace más de 20 y 30 años.
Lamentó que el SIN no les haya notificado acerca de la mora tributaria de los dos edificios para que asuman alguna acción.
Entre las soluciones que plantea Chamón, está que los copropietarios regularicen sus documentos en DDRR, pero tendrán que asumir los impuestos desde el año en que Bartos les vendió.
Consultados por Página Siete, los copropietarios aseguraron que tienen los papeles al día en DDRR y que pagan impuestos.
Gloria Sardón Bretel, del edificio Apolo, dijo que es legalmente propietaria de su departamento y que en enero pasado pagó los impuestos.
Sin embargo, algunos son los segundos y terceros propietarios de los departamentos, y dudan si los antiguos o primeros dueños regularizaron los papeles en DDRR.
Los copropietarios e inquilinos del edificio Apolo se reunieron la noche del jueves y decidieron contratar los servicios de un abogado para que los asesore.

En cambio, las familias del edificio Isabelita se reunirán el próximo lunes, pero analizan unificar acciones legales.

Bartos hizo una notificación en 1993
Comunicado La constructora Bartos, en 1993, publicó una solicitada en un medio de comunicación para convocar "a las personas que no hubiesen legalizado su derecho propietario sobre departamentos, locales comerciales, áreas de parqueo, depósitos, etc. adquiridos a nuestra empresa, se les ruega apersonarse (...) para regularizar sus minutas de transferencia”.
Fotocopias La empresa Bartos mostró las fotocopias de todas las minutas de transferencia.
Edificios Isabelita y Apolo son los únicos edificios, de los 30 que construyó Bartos, que fueron embargados.

Punto de Vista
Jaime rodrigo Especialista en tributación
Responsabilidad compartida
No debería ser al edificio (el embargo), sino a determinadas unidades (departamentos).
Podría ser, estoy especulando, que haya un error de la empresa en no haber realizado la independización o el fraccionamiento, y haber inscrito las unidades previa venta.
Si eso no se ha hecho, la anotación recae sobre el conjunto (de los copropietarios). Pero si la empresa ya hizo el fraccionamiento, incluso si ya firmó los contratos de venta, ya es responsabilidad de los copropietarios el no haber legalizado.
En realidad, todo esto es una responsabilidad compartida, porque el Impuesto a la Transferencia lo tiene que pagar la empresa constructora, pero en la práctica, por los malos hábitos, el que resulta pagando es el comprador.
La notificación (del SIN) debió hacerse por unidades, no al edificio. Hay cuestiones que no están claras en el accionar de Impuestos.
Luego del embargo viene el remate, y este procedimiento es bastante ágil, en especial todo lo que tiene que ver con cuestiones tributarias.
En Bolivia los ciudadanos son muy negligentes, sólo cuando tienen una emergencia hacen los gastos que deben, pero cuando pueden evitarse estos gastos no los hacen.
Los propietarios se aparecen años después de que compraron el inmueble en busca de la minuta, porque antes no querían pagar el impuesto para hacer la transferencia.
Sólo cuando van a vender o cuando necesitan un préstamo es inevitable que tengan que pagar los impuestos. Es una muy mala práctica.

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