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22 abril 2014

Trabajadores en construcción piden que empresas paguen 70% del seguro de vida

Los trabajadores de la construcción (albañiles) pidieron ayer al Gobierno aprobar el proyecto de ley del sector por el cual proponen que el 70 por ciento del seguro de vida sea cubierto por los empresarios que tiene a su cargo las empresas constructoras.

El secretario ejecutivo de ese sector, Valerio Ayaviri Lázaro espera que el próximo domingo, cuando su sector cumpla 61 años de vida sindical, el Gobierno apruebe la ratificación del Convenio 167 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que contempla el seguro de vida y seguridad social.

“Los trabajadores estamos dispuestos para aportar, es nuestra obligación, pero del otro lado también tenemos una buena predisposición de la Cámara de la construcción para que puedan aportar mucho más. Las empresas tiene que aportar por lo menos un 60 a 70 por ciento y nosotros el restante”, afirmó el dirigente.

El dirigente informó que de acuerdo a los datos del último censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el país, existen 505 mil trabajadores constructores de los cuales el 65% son cuentapropistas que no gozan de ningún seguro social.

El dirigente recordó que en los últimos meses, al menos cinco obreros perdieron la vida en accidentes por falta de seguridad industrial y que ninguno de ellos contaba con un seguro social, menos seguro de vida.

“En el sector continuamos en el 21060, la mano de obra está de acuerdo a la oferta y la demanda no hay muchos cambios. Muchos cobran más otro menos, son trabajadores cuentapropistas que temporalmente van trabajando y después son desocupados. El problema es que no tememos seguro de salud y vida”, dijo.

Constructores garantizarán sus obras

Mucho cuidado con los revendedores de bienes inmuebles, que sobregiran el mercado, subiendo los precios a gusto y sabor de manera inescrupulosa. Juegan con la necesidad de la gente que desea comprar un departamento o casa, con incrementos de miles de dólares y precios exorbitantes por las nubes.

Actualmente el municipio paceño, mediante el Concejo, analiza una norma, donde los constructores garantizarán las obras por un tiempo determinado, pero también los materiales que utilizan, siendo que si los mismos de deterioran en el tiempo establecido, la reposición correrá por la empresa que vende departamentos, viviendas u otros.

La nueva norma pretende garantizar la venta de bienes inmuebles que de manera indiscriminada se comercializan en el mercado y construyen varias empresas, pues no es necesario ser arquitecto o ingeniero para construir, ahora abogados, secretarías, contadores y otros se dedican a este negocio totalmente lucrativo, ya que no se emiten facturas y menos se paga impuestos por la construcción y como la mano de obra aún es barata, al rubro le caen todos los que puedan hacer negocio y nos les interesa si el bien inmueble que adquirió le dura y peor que le expliquen del material que le colocaron y que en el acabado no advierte, ya cuando viva en los ambientes, comenzará a detectar los defectos.

La norma pretende dar un tiempo a los compradores de bienes, garantías por parte de los vendedores, lo que implica que el departamento o vivienda que compra, debe tener el valor de su precio tanto en materiales como en la misma construcción, ya que ahora los constructores efectivamente venden de manera directa al cliente, pero en muchos casos venden a precios de los revendedores de bienes, con sobreprecio y terminan diciéndole “en el mercado está en ese precio, si quiere puede preguntar y efectivamente son sobreprecios los que le contestan los revendedores, “como enseñados y es toda una cadena”, que merece dedicarle algunos párrafos.

REVENDEDORES

Son aquellos que adquieren o tienen alguna oficinita en algún lugar de la ciudad y unos que ganan porcentaje por el monto total y lo único que hacen es mostrarte la vivienda u otros y sacan sin que tú sepas hasta el 15%, pero nunca te lo dicen y tus costos suben y los bienes inmuebles se elevan hasta la nubes. Es por eso trata siempre con el dueño del bien inmueble y tampoco con apoderados, porque puedes ser estafado.

Hay de los otros que colocan sus avisos en medios de comunicación que actúan de la misma manera, pero por teléfono y también ganan una comisión o “mordida” por la venta que paga el comprador nunca el vendedor. Pero hay de los otros que son avezados, estos tienen más dinero ya que compran departamentos o casas y las revenden hasta en el doble del precio, están a la pesca de construcciones nuevas y bien ubicadas para luego revenderlas, toda esta actividad provoca el sobreprecio de los bienes inmuebles, en síntesis laburan tu necesidad.

Pero existen otros, estos ya son de cuello blanco, buscan sus “presas” y son los abogados, especialistas en este rubro, que buscan los bienes que tienen juicios, deudas, necesidades de las familias, herencias, necesidades económicas, deudas en los bancos u otros y se aprovechan de las personas, sin ningún remordimiento.

Recientemente aparecieron algunos estafadores abogados y personas naturales que se dedican a la venta de bienes y lo hacen a varias personas, con poderes “truchos” y no existe el bien inmueble y si hay, varios son los dueños. Lo que implica que tener una casa es todo un peligro para venderla o comprarla hay que tener precaución de entregar incluso los documentos de nuestros bienes.

PRESTIGIO

La nueva norma, no pretende garantizar estos hechos, pero si su compra de algún bien inmueble nuevo, en algo amainará la venta de construcciones con materiales de quinta y que por lo general lo venden como de primera, aunque muchos no creen “también se trata del prestigio del constructor, porque si uno hace una buena obra la gente le recomienda”, según el arquitecto Omar Ugarte.

Agrega que la norma tiene que aprobarse, “porque se tiene que garantizar del trabajo y el material que estamos colocando en una obra”, a los que no les conviene es a los constructores que hacen departamentos para vender y de esos hay muchos en el mercado, porque deben garantizar el material que colocan en sus obras que en muchos casos no son de calidad y luego la venden como de primera.

Tiene que haber una garantía de la obra y que uno paga, tanto el material como el trabajo debe ser garantizado. Eso quiere decir que cuando usted compre un departamento, tendrán que entregarle una garantía por escrito, por ejemplo si en el tiempo de la garantía, se levanta la cerámica, la pared se cae o cielo raso, piso que se levanta. Estos aspectos deben ser garantizados material y mano de obra y ser arreglados o cambiados.

Ahora como edificio también debe haber garantía y es responsabilidad de los constructores, ya hemos tenido en La Paz, casos que casi se caen las estructuras o colapsan sus pilares o columnas.

“Hay superávit habitacional para constructoras que hacen su negocio”

No todos los arquitectos se dedican a construir, algunos investigan otros teorizan la profesión, inventan objetos para mejorar las construcciones, caso contrario se dedican a simplemente a dar cátedra en las universidades privadas o públicas, es el caso de la arquitecta argentina Inés Moisset, que en su momento estuvo dedicada a la práctica, sin embargo prefirió dedicarse a la investigación para el Estado, donde pueden analizar temas que normalmente no son analizados en las aulas, siendo su trabajo de mejorar y asesorar a políticos en construcciones públicas que se realizan en su país.

Además Moisset, es editora junto a otros de la Revista de Arquitectura Latinoamericana 30n - 60s. Antes de revelar la entrevista con Metro Cuadrado, introducimos parte de un artículo que escribió a propósito de defender el patrimonio de Córdoba, estableciendo que el patrimonio arquitectónico es la memoria viva de la historia de su región y como en todo el mundo

Resume su preocupación al afirmar “podríamos señalar a los políticos y a su falta de conocimientos sobre el capital de identidad que representa una ciudad o a sus preferencias por los lineamientos que impone el mercado inmobiliario. Pero también hay que hacer un mea culpa. Posiblemente los arquitectos nos hemos quedado encerrados en nuestra disciplina y hemos olvidado la interacción necesaria con otros profesionales, con los vecinos y con los otros actores sociales para resolver la complejidad de los problemas urbanos”, concluye.

Inés como muchos prefieren decirle, es investigadora de carrera del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la República de Argentina, organismo donde trabajan científicos de diferentes áreas para la producción de conocimientos, se trabaja en entender el tema del espacio público, las políticas públicas, la ciudadanía en el espacio público y formar gente.

“No se trata de hacer teoría sino generar conocimiento, descubrir cosas que no se ven y hacer propuestas, como siempre no se puede trabajar sola en el campo de la teoría y encerrarse y dar vueltas sobre una idea. Esto implica un compromiso de observar la realidad, ya que la teoría viene justamente de eso. Trabajamos con comunidades, ciudadanos y con profesionales que transforman realidades.

En las investigaciones se descubren aspectos de la arquitectura que por lo normal no se notan en la práctica. Creo que es un buen momento para reflexionar e intervenir los espacios en una comunidad u otras áreas de contacto, que enriquece el pensamiento sobre la arquitectura, creo que es como el lado “A” y “B” uno no puede exigir la teoría sin la práctica, siempre tiene que haber una reflexión sobre lo que se está haciendo para producir cosas nuevas”.

VARIEDAD DE ARQUITECTURA

Respecto del problema habitacional en Argentina, dijo que si uno observa el tema en grande o en cifras no hay déficit habitacional: pero hay un déficit habitacional para la gente de escasos recursos y un superávit habitacional para las inmobiliarias que hacen negocio de ello.

30s – 60n REVISTA DE ARQUITECTURA

Es una publicación que trata de reflejar arquitectura Latinoamericana, quiere decir 30 Norte y 60 Sur, son los paralelos que encierran a América Latina, “creamos con gente académica esta revista, ya que los medios no dan mucha importancia a la arquitectura y si publican, no es lo adecuado para los alumnos, por esta razón creamos este espacio para mostrar la verdadera arquitectura y encuentre su camino.

Más que una revista es un pequeño libro para los estudiantes como Metro Cuadrado en La Paz, que pública periódicamente y la pueden coleccionar con temas específicos y de profundidad.

ARQUITECTURA EN AMÉRICA

“Estamos en un punto crítico cuando hay modificaciones en Latinoamérica, porque estamos saliendo y transitando por periodos turbulentos y eso tendrá un impacto en el diseño de nuestra ciudades, la calidad de vida de los ciudadanos, donde somos nosotros los responsables como arquitectos de la hábitat y ahí tenemos que estar atentos, con las antenas paradas, tratando de entender que pasa y cómo vamos a reaccionar y responder con responsabilidad”, finalizó.

13 abril 2014

Polleras sobre andamios: Cochabambinas se capacitan en albañilería

Sombreros de ala ancha, chompas de hilo, polleras que cubren hasta poco más abajo de las rodillas dejando ver pantorrillas cubiertas con buzos de lana, y zapatos planos o chinelas. Es el atuendo utilizado por un grupo de mujeres para trabajar con tenazas, palas y otras herramientas, levantar pesados fierros que sostendrán una casa o cubrir una pared con cerámica. No llevan ropa de trabajo propiamente dicha, sino las prendas más desgastadas de su armario.

Solo algunas se colocan encima un mandil a cuadros. Son albañilas de las cooperativas Warmi Sartawi y Horneras que trabajan en Achumani, una de las OTB (Organizaciones Territoriales de Base) del Distrito 9 de Cochabamba ubicado en el sur de la ciudad.

Ni ellas mismas se creían capaces de desempeñar este oficio atribuido socialmente a los hombres. Y lo mismo les sucedía a sus compañeras de Plan 700, una zona del Distrito 8. Allí, varias mujeres de la cooperativa Ñawpajaman están ampliando la vivienda de una de sus compañeras y vecinas, Lidia Torres, y de su esposo, Luis Torrico. Han levantado un muro contra la pared de tierra que hay en la parte posterior de lo que serán las nuevas dependencias de la casa y cuatro pilares de hormigón armado. Hay un pequeño andamio, restos de una ch’alla y tablones de madera esparcidos por el suelo. A diferencia de las albañilas de Achumani, aquí, además de pollera, hay mujeres que prefieren llevar pantalones para realizar este trabajo. La mayoría usa sandalias. A veces, las cambian por unas botas, un calzado más robusto que evita que se les incrusten clavos.

Hace dos años que Marta Gómez, una de las obreras, empezó a formarse como albañila para ser parte de Ñawpajaman, una de las Cooperativas de Servicios en Mejoramiento y Construcción Habitacional. Se trata de uno de los proyectos de la institución cochabambina sin fines de lucro Procasha (Fundación de Promoción Para el Cambio Social Habitacional). El objetivo de este plan es mejorar la calidad de vida de familias con bajos ingresos. Y, para ello, una psicóloga amiga de la directora ejecutiva de la fundación, Graciela Landaeta, pensó en formar a las madres de zonas deprimidas para que arreglaran y mejoraran sus propias viviendas y, así, romper la idea de que hay tareas para hombres y otras para mujeres.

“Eso nos parecía un gran desafío porque íbamos a entrar a un campo que, desde el imaginario de la sociedad, es de varones. ¿Y por qué no lo van a poder hacer las mujeres?”, plantea Gabriela. Para acabar con el estereotipo no solo hacía falta cambiar la actitud masculina, sino también los esquemas entre el sector femenino. Y ninguna de las dos ha sido tarea fácil. Se han dado, incluso, situaciones extremas y violentas: “Hemos tenido casos de mujeres a las que sus parejas las han agredido físicamente porque se querían capacitar”, cuenta la directora.

Antes, Marta, que lleva pantalón deportivo oscuro, polera a rayas blancas y rojas, chinelas y que cubre su cabeza del fuerte sol con un sombrero de estampado militar, era (y sigue siendo) ama de casa. Hace un par de años decidió formarse como albañil para arreglar su vivienda. “Eso no deberías alzar, es pesado”, le decía su marido a esta mujer de 36 años con tres hijos cuando la veía levantar cemento. También colocó cerámica en el interior de la vivienda. “Las mujeres no pueden hacer eso”, escuchaba expresar a su esposo y su cuñado cuando la veían trabajar. Sin embargo, gracias a lo aprendido, levantó un muro alrededor de la casa de la familia.

Nora Choque, de 28 años, y Lidia Quisbert, de 46, son de la cooperativa Wara, de la zona 1º de Mayo. La primera lleva dos años aprendiendo albañilería; la segunda, uno. Además de estar al cuidado de su hogar, ambas trabajaban también fuera de casa. Lidia, viuda, se dedicaba a la limpieza para sostener a sus cuatro hijos, de los que perdió a uno. Aunque le falta aprender algunas cosas, como preparar colores para pintar o saber leer planos, se siente capacitada y hasta dice qué labores prefiere: “Yo hago de todo y me gusta armar el encofrado, que es pesado, pero igual se puede”. Cuenta que las columnas de hormigón armado, de mucho peso, tienen que cargarlas entre diez compañeras.

Demetrio Choque, maestro albañil, es uno de los guías capacitadores que transmiten su experiencia a las aprendices. Fue su hija Nora la que le habló de la existencia del proyecto. “Primero pensé que esto era una locura”, reconoce. No obstante, ahora opina que hombres y mujeres desempeñan este oficio por igual. Con ellas, las construcciones avanzan a paso lento, pero seguro, afirma. El hecho de que algunas no saben leer ni escribir y que sólo hablan quechua (aunque él también domina este idioma) o aymara, sí le presenta algunas dificultades.

Absolutamente, todas las albañilas llevan con ellas a, al menos, una de sus wawas. Como Nora, la hija del guía facilitador, que carga un bebé a la espalda dentro de un aguayo verde con rayas rosas, rojas y azules. Hasta hace dos años era ama de casa y comerciante, y compartía su vivienda de adobe sin baño con su esposo, que es policía, y sus tres hijos. “Al principio, él no valoraba lo que yo hacía”, cuenta Nora. Y un día él se marchó, dejándola a cargo de toda la prole. Demetrio la animó a entrar a la cooperativa y, después de un tiempo, con ayuda de sus compañeras, cambió los adobes de su hogar por ladrillo y hormigón, hizo un baño, le aumentó un cuarto (ahora tiene dos) y construyó el muro perimetral. “Yo nomás lo he mejorado. Ya no contrato albañil”, asegura sonriente dejando ver el contorno plateado de uno de sus dientes.

Después de las mejoras, su esposo regresó y, desde entonces, hace algunas cosas en casa, como lavar la ropa. “A veces”, acota la que es ahora la presidenta de la cooperativa Wara. Ella se levanta a las cuatro de la mañana para preparar la comida, de la que se lleva su ración al trabajo. Como sus hijos van al colegio por las tardes, les deja el reproductor de DVD listo para que solo tengan que darle al play y pipocas. Así se entretienen y no salen de casa. Solo el bebé va con ella, salvo si le toca pintar: entonces, ve quién puede cuidarlo y, en última instancia, busca una niñera.

Retorna a las ocho de la noche. Entonces tampoco descansa: atiende las cosas de la casa hasta pasada la medianoche. En el hogar de Lidia y Luis las cosas no son así, asegura él: “El hombre es igual: cocina, lava. Las mujeres tienen los mismos derechos. Tienen derecho a trabajar”.

En Achumani, las albañilas de las dos cooperativas de la zona laburan de lunes a viernes de 08.00 a 11.30 y de 13.30 o 13.45, hasta las 18.00. Ahora están colocando losa alivianada entre la planta baja y el primer piso de una casa, una obra que ha sido asignada a Horneras. Es su primer contrato externo: la propietaria, que pidió cuatro trabajadoras, no pertenece a la asociación. Ése fue el siguiente paso del proyecto: lograr que, más allá del ayni (“hoy por ti, mañana por mí”) con el que unas a otras se ayudan a arreglar las viviendas de cada cual, lograrán recursos económicos con obras ajenas a las de las socias de las cooperativas. Es la propia fundación la que busca a los clientes, explica Graciela. Ahora, falta que sean autosostenibles. Para ello ya se están formando guías capacitadoras mujeres y ya hay algunas albañilas que buscan trabajos, como Nora, que lleva siempre volantes para repartir: “Somos Hombres y Mujeres albañiles con mano de obra calificada para la construcción”, señala el panfleto, en el que se ofrece obra gruesa (cimientos, impermeabilización, hormigón armado, levantado de muros, etc.) y fina (contrapisos, revoques, revestimientos con cerámica, pintura...). Incluso, el esposo de Nora le hace propaganda entre sus compañeros del cuerpo policial. Gracias a eso, ya ha ido a pintar algunos departamentos. Empero, sigue topándose con la discriminación: “A las mujeres no nos valoran mucho todavía”. A veces, como les pasa a otras, se encuentra con contratistas que quieren pagarle a 80 bolivianos el jornal, como maestra de obra, cuando a un varón del mismo rango le ofrecen 100 bolivianos. Y no solo eso: si hay albañiles trabajando cerca, oyen las burlas que les dirigen.

Agachadas sobre el suelo de plastoformo blanco que reluce bajo el sol de casi mediodía, cuatro de las Horneras ajustan con tenazas las viguetas (barras de fierro) sobre las que se hará el vaciado del hormigón. De repente, una de las señoras sale corriendo: dice que se le va a quemar la olla que dejó al fuego con el almuerzo. Y se va con su bebé a cuestas. Aquí, como en Plan 700, los niños pequeños tienen que acompañar a sus madres a su trabajo. “Hay toda una estructura social que te impide ejercer tu derecho (como mujer) en equidad de condiciones. Y un tema es el cuidado de los niños”. Ellas son las que se hacen cargo de los pequeños y, coinciden las obreras, eso les impide, a veces, cerrar contratos porque los dueños de las casas no quieren wawas de por medio. Procasha ha pensado que las propias cooperativistas creen una guardería, agrega Graciela, aunque sería una opción temporal. “Ésa es una solución que debería venir desde el Estado: debería haber guarderías”. Además, sugiere que, para romper la violencia estructural que dificulta a la mujer entrar a ciertos puestos laborales, podría financiarse el mejoramiento de viviendas con la condición de que se emplee a albañilas para hacer las obras.

Cuando comenzaron, usaban su propio vocabulario para referirse a las herramientas de la albañilería. Ahora, ya saben el nombre de cada cosa e, incluso, dicen orgullosas que enseñan lo que aprenden a sus maridos. Pero, a diferencia de ellos, salen corriendo del trabajo, con los hijos a cuestas, para apagar el fuego de la olla.


12 abril 2014

Con nuevos retos, Cadeco celebró 25 años

Ayer, la Cámara Departamental de la Construcción de Tarija (Cadeco) cumplió sus bodas de plata, y en un acto protocolar realizado en la salón auditorio de la institución, estuvieron presentes autoridades nacionales, departamentales y del municipio de Cercado.

El presidente de la Cadeco, Julio Alemán, manifestó su satisfacción de estar a cargo de la institución, ya que es reconocida en el ámbito departamental y nacional gracias a anteriores personas que estuvieron en la presidencia y lograron posicionarla en un buen lugar.

Al mismo tiempo, expresó su preocupación por las normativas gubernamentales que no les permiten una defensa justa ni un reajuste de precios, por tal motivo, algunas empresas no pudieron sostenerse y entraron en quiebra, lo que provocó que el número de afiliados activos de redujera.

Pero que todos los que pertenecen a la Cadeco están bien consolidados y capaces de emprender cualquier desafío en cuanto a la construcción. Asimismo indicó que esperan poder reajustar con el Gobierno las normativas que son una limitante para ellos, y de esa manera seguir contribuyendo al desarrollo del departamento y del país.

11 abril 2014

Cadecocruz critica adjudicaciones

La Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) cuestionó que 12 obras de infraestructura, con una inversión superior a $us 2.000 millones (Bs 14.132 millones), fueron adjudicadas a empresas extranjeras.
Según la institución, los informes oficiales de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) y el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), establecen que las empresas proceden de China, Corea, España, Argentina, Brasil, Costa Rica y Venezuela.
La ABC informó que realiza sus procesos de contratación públicas de acuerdo al Decreto 181 y que en la convocatoria internacional están incluidas las firmas nacionales

06 abril 2014

La tecnología renueva la industria de la construcción



Las constructoras de viviendas y edificios han comenzado a emplear materiales de última generación con el propósito de disminuir el uso de mano de obra, agilizar la ejecución de las estructuras y evitar la utilización de materiales complementarios.

El presidente de la Cámara Boliviana de Construcción (Caboco), Christian Eduardo, indicó que los nuevos materiales en la construcción de viviendas y edificios se caracterizan por ser ecológicos y de rápida instalación a fin de optimizar el tiempo de ejecución.

Entre los nuevos materiales que se emplean “con mucha fuerza” están los muros secos de yeso, en reemplazo del ladrillo. Se suman los pisos prefabricados en madera, cerámica y mármol que han tenido “una buena acogida”.

Otro material que se usa para levantar edificios es la vigueta prefabricada de hormigón que se utiliza para el armado de losas. “No muchos de estos nuevos materiales se implementan en el país porque su precio es un poco más elevado y necesitan mantenimiento, entre otros factores. Empero, esto se compensa con su rápida instalación y la reducción de la mano de obra, lo cual abarata los costos de construcción”, añadió.

Los nuevos materiales que se usan en edificios —importados principalmente de China— son las losas postensadas, unas losas hormigonadas que mediante el uso de cables de acero de alta resistencia instalados con curvatura crean fuerzas reactivas en la estructura, explicó a su vez Danilo Raznatovic, gerente de proyectos de Visión Moderna, empresa que se especializa en la construcción de viviendas, edificios multifamiliares y obras públicas.

Detalló que este sistema de edificación ofrece mayores posibilidades creativas, mayores luces, plantas libres y estructuras más esbeltas y ligeras. Además de que se pueden eliminar las vigas tradicionales estáticas.

Calidad. También se colocan bolas plásticas que son reforzadas con acero, en sustitución de los plastoformos y viguetas, que se usan con columnas capitales. “La tecnología posibilita tener luces más amplias, tener espacios más limpios y mayor distancia entre columnas”, agregó el gerente de proyectos de Visión Moderna, firma que también tiene el objetivo de proyectar y construir arquitectura de alta gama.

En cuanto a la obra fina, Raznatovic afirmó que se aplica el sistema drywall que consiste en combinar diferentes materiales como los perfiles de acero galvanizado, láminas de fibrocemento, láminas de yeso y otros que se usan para construir muros de fachadas, muros divisorios, entrepisos y cielos rasos.

“Las facilidades que brinda el sistema son la rapidez de ejecución, gran versatilidad, menor peso sobre estructuras existentes y un menor costo que el sistema tradicional”.

El gerente general del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro, acotó que hay otras tecnologías para la construcción de viviendas como el empleo de muros prefabricados de hormigón que pueden ser transportados y armados con grúa, técnica que se llama tilt-up.

Agregó que hay diversas tecnologías que usan material aislante como plastoformos y mallas de acero contra las cuales se puede proyectar un hormigón especial y formar muros portantes sin necesidad de encofrados.

Alfaro apuntó que estas tecnologías son accesibles, pero las constructoras son las que deciden si su aplicación puede tener un mercado sostenible y , por tanto, éstas podrían invertir en maquinaria y capacitación para implementarlas. La Cámara de Construcción prevé que este año el crecimiento del sector llegará a 9%, siendo que en 2013 alcanzó 7,6%, porcentaje similar al obtenido desde 2011.

El empleo de nuevas técnicas

Desarrollo

El gerente general del IBCH, Marcelo Alfaro, señaló que si se desarrollaran planes de vivienda de tipo masivo, la economía de escala lograría que estas tecnologías —poco utilizadas en el país— puedan establecerse en buenas condiciones.

Difusión

Es importante que los usuarios conozcan las ventajas de estas técnicas constructivas innovadoras, especialmente en cuanto a tiempo, costo y calidad de construcción, agregó.

La ecología es una cualidad de materiales innovadores

La ecología también es una característica de los materiales de última generación. Por ejemplo, actualmente, se ofertan inodoros de alta eficiencia que disminuyen las descargas de agua, según el gerente de Proyectos de Visión Moderna, Danilo Raznatovic.

El ejecutivo dijo que, por lo general, los inodoros que hoy usamos realizan la descarga de un litro de agua mientras que los que importa la empresa utilizan una menor cantidad de agua. “También las instalaciones sanitarias tradicionales tienen roscas, pero hoy en día se emplean tuberías que se fusionan con los accesorios a fin de evitar filtraciones”.

Además sostuvo que hay tecnología que permite contar con jacuzzis con televisión incluida. Acotó que también se usa termopaneles para las ventanas, que son componentes prefabricados compuestos por dos o más vidrios y separados entre sí por un espacio de aire seco y quieto a fin de ser un aislante térmico y acústico.

Crece el uso de bloques de hormigón

El material se utiliza en viviendas, edificios, muros de cerco y contención

El uso de bloques de hormigón en la construcción de viviendas de interés social, de edificios de varios pisos, muros de cerco y de contención va en aumento en Santa Cruz y varios países de la región, principalmente por su desarrollo tecnológico.

Así lo afirmó el gerente general del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro, quien dijo que los bloques son piezas de hormigón simple en forma de ladrillo hueco, con dos orificios en su sección, que permiten su fácil manipuleo, garantizan la rigidez y el aislamiento térmico y acústico al interior de las obras.

Señaló que el empleo de este tipo de materiales resulta conveniente para la mayoría de las edificaciones porque los muros son portantes y de ser necesario, puede colocarse acero de refuerzo dentro de los mismos. Así, se reduce de forma notable el costo de encofrados (moldes temporales o permanentes) y mano de obra.

Agregó que otra tecnología para las viviendas —aunque muy poco empleada en el país— es el sistema de vaciado en sitio, donde primero se prepara y compacta el terreno, se vacía una losa de hormigón que además servirá de piso de la vivienda y sobre ella se arman los moldes. Luego, se disponen todos los ductos de agua potable, electricidad y desagüe dentro de los muros, se coloca una ligera malla de acero y se vacía el hormigón por la parte superior.

Puntualizó que esa tecnología tiene un gran rendimiento, pero para aprovecharla se necesita una economía de escala y planes de vivienda de entre 100 y 150 casas.


04 abril 2014

Denuncian irregularidad en inspecciones a obras

Las inspecciones que se realizan no son las necesarias, la ciudad está creciendo, pero el trabajo que se hace no está bien, hay déficit, según el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Construcción, Edilberto Egüez, aunque también reconoció que falta personal en la unidad que es responsable de los operativos.

Posiciones. Egüez indicó que dos veces al mes, acompañan a los operativos que realiza la Dirección Departamental del Trabajo (DDT). "Estimamos que hay alrededor de 100 construcciones que no cumplen las normas de seguridad. Por eso se requiere operativos constantes", sostuvo. Complementariamente, el responsable de Relaciones de la Central Obrera Departamental (COD), Feliciano Carrillo, señaló que Santa Cruz necesita más inspectores para que se haga mejor control en las obras. "No solo debe haber una denuncia para que se verifique. Nosotros tenemos cuatro personas que hacen control social en la Dirección del Trabajo y tenemos denuncia de que hay inspectores corruptos. Se está investigando esto", señaló. Estas declaraciones surgen después del reporte de la muerte de un albañil en una construcción, en el tercer anillo de la avenida Bánzer.

Casos. Según el inspector de la DDT, Julio Masiri, cada mes se reporta una denuncia de un accidente en alguna obra de la ciudad. Ante ello, señaló que esta cantidad era mucho mayor en la anterior gestión. "En otros años, cada semana se conocía un caso, pero desde el año pasado disminuyeron. Se hacen inspecciones regularmente", aseveró. Por su parte, Egüez señaló que en la gestión 2013, la federación que representa recibió alrededor de 40 denuncias de irregularidades en este sector. "La mayor cantidad fue por faltas de pago, aunque también hubieron muchas por falta de seguridad ocupacional", indicó, a tiempo de señalar que también reciben denuncias de los propietarios de las construcciones indicando que sus empleados no quieren usar equipos de seguridad. "Nos dicen que no se colocan casco, porque no están acostumbrados, o que no se colocan botas porque hace mucho calor", señaló.

Capacitaciones. Egüez adelantó que en coordinación con la DDT preparan cursos de concienciación sobre el uso de estos elementos de seguridad para los trabajadores del sector de la construcción en la ciudad.

03 abril 2014

Cadecocruz Sugiere invertir 7% del PIB en construcción

El nuevo presidente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (CADECOCRUZ), Guillermo Schrupp, señaló anoche en su discurso de posesión de directorio que los montos de inversión pública se han cuadriplicado en los últimos años, en todos los niveles: nacional, departamental y municipal. Sin embargo, esta inversión representa menos del 4% del PIB nacional, cuando todos los estudios señalan que se debe invertir al menos el 7% en infraestructura para garantizar un crecimiento económico sostenible. Por lo que recomendó, "que esa inversión se quede en el país y beneficie a los bolivianos no solo con la entrega de obras, sino con el proceso de construcción de las mismas, y en toda su cadena productiva que genera más de un millón de empleos directos e indirectos a nivel nacional", dijo recién elegido presidente de Cadecocruz.